lunes, 25 de septiembre de 2017

PORTEAR O NO PORTEAR, ESA ES LA CUESTIÓN

    Esa misma pregunta me hacía yo.

    A medida que se acercaba la hora de tener a nuestra hija, en lugar de estar preocupada por el parto (que tampoco debería y nunca lo estuve), me cuestionaba, cómo iba a poder atender a mis dos hijos a la vez sin despreocuparme de ninguno, puesto que H. aún era pequeño (25 meses cuando J. nació) y estaba muy apegado a mí (otros lo llamarían "MAMITIS" = dícese de aquellos niños que están 24 horas muy apegados a mamá casi sin querer tener contacto con ningún otro ser o también, es un término usado preferiblemente por los abuelos para recriminar a las mamás el que sus nietos no quieran estar con ellos ni con ningún otro conocido), a día de hoy J. también sufre de MAMITIS, ¿será algún virus nuevo?, ya son 24 meses de J. con mamitis y 48 meses de H., ¿será grave? noo, no voy a plantearme eso en estos momentos, ni más adelante, creo que debería preocuparme si sufriesen de "VECINITIS", sería algo triste, pero por estar apegados a mamá o papá....buah!

    Pues sigo, necesitaba buscar una solución, una solución en la que pudiese atender a mi recién nacida, que lógicamente mamaba y mama a demanda, lo que implicaba estar con la teta fuera cada vez que notaba un indicio de hambre, sed, cariñitos, sueño, dolor, penoseo...yo era y yo su único medio para subsistir (si papá tu también eres la base en la que criamos a nuestros pequeños, y les proporcionas la seguridad y la confianza necesaria para que su personita vaya formándose, que aquí me refiero al tema teta), y al mismo tiempo no dejar de quitarle sitio a su hermano, que aunque se hacía "mayor" o "ya eres el hermano mayor y tienes que ayudar a mamá y papá", como le decían, él aún era y es pequeño, y aunque fuese algo independiente, las necesidades básicas de cariño, abrazos, contacto, seguridad de estar con los papis, alimentación, sueño y protección, esas, las más importantes para su crecimiento personal, para su autoestima, para un desarrollo neuronal correcto, esas, debíamos seguir proporcionándoselas, aunque para el resto del mundo, no entendiesen que los dos necesitaban estar en contacto constante con sus padres.

    Así es que una tarde, me fui a una charla sobre porteo, sus beneficios para el bebe y para el porteador y la forma ergonómica de portear, y comencé con una bandolera.

    Ví la luz, ¡esto es lo que estoy buscando! me resultó rápido y fácil de aprender, y cada vez, me la colocaba más rápido, y lo mismo me daba portear a la peque, que al "hermano mayor" que también era mi peque, delante, a la cadera o a la espalda, ya era cuestión de acoplar la posición a la tarea que estaba realizando.

    Fue mi "liberación", podía estar dando el pecho, mientras jugaba con mi hijo, o hacía labores domésticas e incluso de compras por la calle, podía llevar y recoger a mi hijo de cole sin necesidad de estar subiendo y bajando carrito, si llovía no importaba, compartíamos el mismo paraguas y no nos mojábamos, si hacía frío no me importaba seguir acurrucándolos en mi pecho y si hacía calor, nos refrescábamos junt@s.

    Mi hija apenas lloraba, era supertranquila, no tuvo gases, ni cólico, ni reflujo, (todo lo contrario que mi hijo, al que nunca portee de bebé.

    A día de hoy, sigo porteando a mis dos pequeños, con 4 y 2 años, y son ellos los que deciden en qué trapo montarse, ayer tocó onbu, hoy kanga, mañana podrá ser la bandolera, pasado pues no sé, pero da igual dónde los lleve, siempre que los sienta cerca de mi. Me agrandan el alma y el corazón y disfruto de todos y cada uno de los abrazos, morisquetas, caricias en mi pelo y besos que me dan mientras los llevo encima.




    Me da pena pensar, que algún día, terminará mi etapa de porteo con mis hijos, me entristece saber que ya no recibiré tantos arrumacos mientras los subo a mis espaldas, y tendré que buscar la forma de seguir recibiendo de ellos lo que me llena de vida.

    Mientras esta etapa llega, voy a disfrutar cada minuto que me dan para cargarlos, de reforzar su personalidad al saber que siempre me van a tener cerca.

    Un amigo de África, cuando se enteró que porteaba a mis hijos, me dijo: "Aún recuerdo cuando mi abuela me llevaba en su espalda", una frase corta pero que contenía cantidad de sentimientos y recuerdos maravillosos. Ese sentimiento, ese recuerdo, esa felicidad que él reflejó al recordarlo, es la que me gustaría que el día de mañana mis hijos recordasen de la etapa en la que eran porteados.

    Y a día de hoy, metida de lleno en el mundo del porteo, decidí junto con mis compañeras, crear A Un Beso De Ti, y formarme como Asesora de Porteo.

    Creímos necesario, trasmitir todos los conocimientos que íbamos adquiriendo de nuestras formaciones, no solo como Asesoras/Educadoras de Porteo, sino también cómo Asesoras de Lactancia, de Sueño, de Alimentación Complementaria, y nuestras experiencias, y al igual que otras mamás aprendían de nosotras, nosotras también nos enriquecíamos y nos enriquecemos, de cada una de las mamás que acudían y acuden a nuestros talleres

    Y a la respuesta de PORTEAR O NO PORTEAR....Claramente PORTEAR.

    Si dudáis y tenéis la posibilidad de acudir a un Taller de Porteo, no dejéis pasar la oportunidad, sólo así podréis conocer de mano de profesionales todas las ventajas y beneficios del porteo ergonómico.